Anda nuestra regidora Ana Isabel Jiménez preocupada por las consecuencias políticas que le pueda acarrear haber sido denunciada en la Fiscalía por contratos menores de su pareja actual con el Ayuntamiento. Afirma que todo es mentira y que se trata de una «cacería política», que es lo que dicen todos los que tienen un puesto de responsabilidad en la vida pública y los señalan de malos modos. Pues yo sí te creo, alcaldesa. Creo en tu inocencia, no sólo por presunta, sino por lo absurdo que es favorecer a alguien tan directo, y que ya trabajaba antes de ser pareja tuya para el Ayuntamiento.
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