La interacción de los ciudadanos, tanto con las administraciones públicas como con empresas privadas, se ha visto sometida en los últimos años a un proceso de creciente complejidad burocrática y tecnológica. Teóricamente, este proceso debiera facilitar los trámites y gestiones a los usuarios; en la mayoría de los casos, o bien no es cierto, o se usa incluso con intenciones disuasorias. Este hilo de Ariadna que nos debería ayudar a encontrar salidas al laberinto tiene, sobre el papel, la noble intención de ganar en eficiencia, transparencia, agilidad… ayuda al ciudadano.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a socios@lavozdealcala.com

Si ya eres socio inicia sesión