En una primera etapa, nuestra alcaldesa, fue «susanista». Alardeaba de su amistad con Susana Díaz, que, por cierto, visitó a Alcalá más veces que Juan Espadas. Ahora, ella y los suyos (militantes, votantes y simpatizantes) son «espadistas». El cambio de chaqueta ha sido evidente. Todo sea por el puesto y la pasta.

Las recientes elecciones andaluzas han dado un baño de realidad a la alcaldesa. Primero porque Espadas ha sacado menos votos que Susana Díaz. En segundo lugar, es la primera vez que el PSOE alcalareño sale derrotado en unas elecciones que, dicho sea de paso, ha ganado el Partido Popular con una victoria histórica.

Jugar a caballo ganador supone, como en éste caso, sufrir una humillante derrota estando al frente del PSOE local y como la alcaldesa que pasará a la historia como gran perdedora.
Muchas son las fotos que tengo de la regidora alcalareña acompañando a Susana Díaz por Alcalá y en sus visitas a la alcaldía.. Ahora, no dice ni mu. Callada como una puerta. ¿Qué pasaría si Ciudadanos, que también ha sufrido un batacazo, por acompañamiento, abandona la coalición con el PSOE municipal antes que se celebren las elecciones municipales y desaparezca?
La coherencia política y los principios en estos casos, no existen. Existen las cuestiones económicas personales que se anteponen a la ideológica en todos los partidos al igual que los cambios de chaqueta. Mal le ha salido la jugada a la alcaldesa y a sus correligionarios y militantes.

Director de La Voz de Alcalá desde 2000. Fotoperiodista de la Agencia EFE y diversos medios como ABC, El Correo de Andalucía y la revista Triunfo.

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