He tenido suerte de conocer durante muchos años una gran parte de los hechos acaecidos en nuestra ciudad. Tal vez debido a los años que tengo, a parte de mi memoria, cada vez más escasa, y a los hechos vividos.
He conocido a varios alcaldes y a muchos personas dedicadas a la política, así como a muchos funcionarios municipales. Cuando nadie asistía a los plenos municipales antes del periodo democrático, me llevé varios años asistiendo en soledad e informando de lo que se cocía en dichas convocatorias. Leía, prácticamente a diario, las comunicaciones y edictos que se ponían en los tablones de anuncios municipales.
Mi condición de corresponsal de varios medios de comunicación sevillanos me permitía tener acceso a las noticias producidas por el Ayuntamiento y las de la sociedad alcalareña. Asimismo, en mi condición de fotógrafo, capté hechos de la sociedad para darla a conocer a nivel provincial y nacional.
En los casi treinta años que lleva el periódico, del que, orgullosamente, fui fundador, he manejado y conformado una gran hemeroteca y fototeca. Así, cuando estoy escribiendo sobre los abandonos, mentiras y propaganda, lo hago desde lo leído, visto y oído durante más de cincuenta años.
La calle ha sido la escuela que me ha dado la enseñanza y el conocimiento y que, durante muchísimos años, ha sido borrada del quehacer de los políticos. Fotografías y noticias forman parte del periodismo de toda la vida. Las hemerotecas son el testigo de los hechos publicados.
Hazte socio de La Voz de Alcalá