Hablaba el otro día con mi madre cuando me contó con bastante pena que M, una amiga suya, había muerto. Para usted, estimado lector, más allá de una pérdida humana de alguien desconocido, esto no tiene nada de extraordinario: era una mujer de algo más de 60 años, una muerte más de las más de 600 que cada año se registran en Alcalá. Pero déjeme decirle que M era mucho más.

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Nació en Sevilla y pronto supo que lo suyo sería la comunicación. Es licenciado en Periodismo en la Universidad de Sevilla y Máster en Marketing Digital por la Universidad de Málaga. Especialista...