El problema para acceder a una vivienda es una realidad y no una hipótesis futura. Desde hace algún tiempo se viene advirtiendo desde la sociedad civil y desde las organizaciones sindicales e incluso políticas que urge afrontar el problema y que no hay margen de tiempo para actuar. El problema es real y palpable y las medidas en este ámbito requieren recorrido y paciencia. Precisamente, virtudes que no tienen ni la política ni la sociedad, que desea soluciones de la noche a la mañana. No obstante, el primer paso es poner el debate encima de la mesa. Y la cuestión ya se aborda en distintos ámbitos y con distintos enfoques. Por tanto, este primer paso se ha conseguido. Además, conviene hacer una radiografía fiel del problema según el territorio.
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