Sí lector, me refiero a la ministra de Hacienda, hoy en funciones, mañana no lo sé. He omitido el respetuoso término de Señora porque a mi juicio no le cuadra.
Escribo sobre ella y comienzo por preguntarle ¿Tiene usted dignidad? Si la tuviere dígame en qué parte de su cuerpo la guarda. Por sus actos uno tiene la sensación de que carece de la misma. Afirmo rotundamente que no la tiene.
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