Tras mucho pensar e intentar llegar a alguna conclusión, observo que auxiliar es la mejor definición posible para muchos, por no decir casi todos, de los concejales del actual gobierno local formado por PSOE y Ciudadanos. Y me da pena afirmar esto. Pero lamentablemente a este nivel ha llegado la política local. 

Esto lo digo después de ver a través del Facebook municipal el último pleno. Tengo que reconocer que sentí bochorno y sorpresa casi a partes iguales. Mucho bochorno de manos de un gobierno inerte, insensible y diría que casi inanimado.

Si hablamos de los gestores de Ciudadanos, era previsible por el nivel de sus componentes –muy discreto por no decir preocupantemente bajo– y por su reciente aterrizaje en el gobierno local.

Pero lo verdaderamente asombroso es el nivel del PSOE de Alcalá. Dicho con claridad: al PSOE local se le ve totalmente el cartón.

Un partido que ha sido vital en la política local, andaluza y española durante las últimas décadas cuenta en el plenario con un plantel de meros auxiliares que levantan la mano como les indica su líder, que salta a la vista, es su portavoz y no la alcaldesa.

El equipo, que más que para gobernar una ciudad daría para una asociación de vecinos de barrio a lo sumo, explica cuatro detalles de cada cuestión que lleva al pleno. Y parece que no dan para más. Al menos es lo que se ve a través de la pantalla del ordenador.

Pero donde se vio con más claridad que el gobierno no está para mucho trote, fue cuando Vox criticó con una rigurosidad propia de niño de guardería, las «políticas ideológicas de género» que a su juicio incluye el Plan local de la Infancia. Las afirmaciones y cuestionamientos del portavoz de Vox hubieran producido sonrojo en cualquier aula universitaria, y darían para un libro, más que para una carta al director, pero en el equipo de gobierno no supuso ni la más mínima crítica, respuesta o desmentido ante semejantes planteamientos. El gobierno local no abrió la boca. Ni pío. Ni mú.

Tuvo que sacarles las castañas del fuego, y de paso los colores, el concejal de Andalucía Por Sí, Manuel Romero, y la portavoz de Adelante, María José Lera. Y menos mal que los dos estuvieron a la altura ante semejante ausencia gubernamental de un partido del que cualquiera esperaría más. Al menos sus votantes.

¿Puede observarse alguna evidencia mayor de la falta de ideología y capacidad política del gobierno de esta ciudad, que el silencio frente a situaciones como estas? Salta a la vista que, al menos en el gobierno municipal, hay más auxiliar que político. Y así nos va.

Texto de Mateo Benítez

Deja un comentario