En el último numero del periódico he leído un artículo dedicado al décimo aniversario de la reedición de las Memorias Históricas de Alcalá del Padre Flores, la única hasta la fecha que reproduce y comenta la edición príncipe de los seis cuadernos que su autor publicó en 1833 y 1834. El proyecto fue ofrecido al Ayuntamiento, incluso fui recibido por el alcalde, pero de ahí no pasó el interés municipal cuando pasó a la concejala encargada de ejecutarlo. Finalmente tuve el acierto de ofrecerlo a La Voz de Alcalá y Enrique Sánchez y su entusiasmo consiguieron, sin ningún tipo de ayuda pública, culminar un largo proceso de varios años que concluyó con la publicación en 2009.
Solo dos pequeñas notas al texto del artículo: la Asociación Cultural Padre Flores tuvo una presencia obligada en el libro, dada la denominación de la misma, consistente en una presentación, a cargo de su presidente, pero no tuvo ninguna intervención en el proceso editorial, como se da a entender en el artículo; en segundo lugar, se habla de que utilizamos dos ejemplares del libro de Flores cuando en realidad fue solo uno, el conservado en la Biblioteca del Archivo Municipal de Sevilla, como puede comprobarse en las imágenes y en la introducción del libro (desconozco si en la Diputación existe un ejemplar, aunque parece bastante dudoso.
Finalmente quiero aprovechar la ocasión para destacar que esta publicación fue el fruto del trabajo de un grupo de profesionales del Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla, que realizaron las reproducciones digitales (Santiago Márquez, Jose Luis Azcárate) y los índices de los textos (Inmaculada Franco), a los que se añadieron los trabajos de diseño y portada de Javier Hermida, la maquetación de José Ordoñez y la coordinación general de Enrique Sánchez, director del periódico. Como editor de esta publicación quiero agradecer a todos su colaboración y su dedicación. El proyecto costó llevarlo a cabo pero creo que mereció la pena y podemos sentirnos realmente satisfechos por contar con una edicion actualizada y respetuosa con la que hizo el propio autor. El texto del Padre Flores lo merece.
Texto de Marcos Fernández