Estimados hermanos mayores de las hermandades de penitencia del: Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de la Soledad, así como Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Amargura. Seguramente cuando lean esta carta, pensarán que este tema no incumbe y que no debería inmiscuirme, pero la curiosidad se impone al sentido común.
Llevo viviendo en Acalá 66 años, por lo que me considero ya alcalareña como la que más. Amo a este pueblo y, de esos 66 años, son 42 los que vivo en El Paraíso y es por lo que me duele, y no entiendo el por qué, algunas hermandades de penitencia, como la del Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de la Soledad no dan la «vuelta» a nuestra plaza.
También ha llegado a mis oídos que la hermandad del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Amargura, este año no realizará su recorrido dándole la vuelta a El Paraíso y acortando su itinerario por la calle Sol. ¡Qué pena! Tuvimos en la pared de mi fachada durante un tiempo a mi Cristo del Amor en la celebración del 75º aniversario con orgullo y alegría y, como su nombre reza: con Amor.
Este año, por lo visto, pasará de largo sin que podamos disfrutar, los vecinos, de su paso por la susodicha plaza. También, la hermandad del Dulce Nombre ha dejado de dar la vuelta a la plaza.
Me gustaría entenderlo o que alguien se dignase a explicármelo o decirme los motivos. Sé que me arriesgo a que piensen que no debo entrometerme en los asuntos internos de dichas hermandades, pero opino que no deberían alterar un itinerario después de tantos años y que se había convertido ya en tradicional.
Piensen un poco en los vecinos que esperamos todo un año para verlos pasar con ilusión, fervor y, sobre todo, esperanza.
Disculpen mi atrevimiento.
Texto de Montse Zarza.