Alcalá ha inaugurado la reurbanización calle Nuestra Señora del Águila, conocida popularmente como La Mina, cambiando por completo la fisonomía de este espacio público. Se trata de una peatonalización con elementos de smart city.
La reforma de la calle La Mina se ha puesto en uso este sábado con una fiesta de convivencia para personas de todas las edades que han conocido la nueva imagen de la calle, así como dos de los elementos ornamentales. Junto a una fuente de nueva creación se ha descubierto una alegoría del agua realizada en bronce y en otro punto de la calle se ha instalado un monumento en bronce que representa al niño “pajineta” uno de los componentes de la tradicional Judea de la Hermandad de Jesús, que es una de las señas de identidad de la localidad.
La alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez, explicó que «es una calle pensada para las personas». Según Jiménez, «hoy nos encontramos con un centro de la ciudad nuevo, en el que seguimos manteniendo nuestra historia, raíces y señas de identidad, pero al mismo tiempo con la integración de elementos innovadores. Esta calle nos acerca a nuestra historia, pero también nos proyecta hacía el futuro con muchas ganas e ilusión para seguir haciendo de Alcalá la ciudad que queremos».
Este proyecto está cofinanciado en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), alineado con los objetivos de la Estrategia de Desarrollo EDUSI Alcalá de Guadaíra.
El diseño de la calle se ha planteado con una solería que recuerda en su color al albero alcalareño y con parterres que incluyen árboles de gran porte, una novedad en una calle hasta ahora sin sombra. Además se han dispuesto plantas ornamentales y mobiliario urbano de diseño. La iluminación es otra de las novedades, será regulable y podrá ajustarse al uso que tenga la calle en cada momento con mayor o menor intensidad. Hay farolas para la iluminación general y otras más bajas para crear una zona de iluminación especial.
La calle incluye una avanzada arquitectura de sensores ópticos ciberseguros con capacidades de inteligencia artificial que, mediante conexiones soportadas en una red de fibra óptica, estarán interrelacionados entre sí y con los sistemas de información de la plataforma de ciudad inteligente ‘ADG Smart City’.
El nuevo sistema captará datos que generarán en tiempo real información de gran valor para la toma de decisión por parte de los cuerpos de seguridad de la ciudad y las áreas técnicas municipales. De esta forma, la Semana Santa será el primer banco de pruebas de esta herramienta, ya que la mayoría de las hermandades locales pasan por esta calle. En materia de tecnología la calle también incluye unas pantallas a pie de calle que ofrecerán información y contenidos relacionados con la ciudad.
Aún no han concluido las obras de acceso al molino, aunque están avanzadas. Tampoco se ha comenzado a intervenir en la calle Monroy, una actuación prevista en este proyecto.