La calle Escultor Gregorio Fernández, ubicada en el barrio de Nueva Alcalá, se encuentra llena de excrementos de perro, tal y como han denunciado los familiares de residentes de la Residencia Guadaíra en Alcalá. Una situación que pone contra las cuerdas a mayores y allegados, quienes solo disponen de esta zona en llano para pasear.
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Los familiares de los residentes han inundado de carteles esta calle, que se encuentra en los alrededores de la residencia, rogando a los vecinos que recojan los excrementos de los perros cuando los saquen a pasear. Alegan que «este paseo es el único lugar sin cuesta para pasear con nuestros mayores», que ven dificultados sus paseos al tener que sortear los excrementos que se encuentran.
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