El Grupo Municipal del PP considera “urgente” actuar frente a la situación que sufre el centro de la ciudad, que ha sido tomado “por mafias de ocupación ilegal” que se están haciéndose con cada vez más inmuebles.

“Este es el problema más grave en la actualidad, pero el centro de la ciudad sufre una degradación constante desde hace años por el abandono absoluto al que ha sido sometido durante décadas por los gobiernos socialistas de Alcalá”, han asegurado.

El PP pide al gobierno alcalareño que actúe y que aplique la Ley para impedir las ocupaciones ilegales en lugar de mirar para otro lado, “cuando no las ampara”. Asimismo, han destacado que “no son personas desahuciadas de otras viviendas, sino grupos que se dedican a ocupar viviendas y las convierten en puntos de delincuencia. En algunas de ellas se está vendiendo drogas, y en otras hay un trasiego de personas que parece indicar que se está ejerciendo la prostitución”.

Con las últimas ocupaciones, los vecinos han llegado a una situación límite ya que sufren robos constantes, amenazas, ruido y suciedad. El Ayuntamiento, según el PP, “mantiene edificios patrimoniales de su propiedad como la antigua comisaría, Villa Esperanza o la Casa Ybarra, abandonados y convertidos en focos de suciedad, ratas e insectos”.

Varios inmuebles municipales como la patrimonial Villa San José o una vivienda de la calle Orellana están ocupados, sin que hasta ahora el Ayuntamiento los haya evitado, es decir para cumplir la Ley y velar por el patrimonio que es de todos los alcalareños.

El PP ha lamentado “cómo se ha cumplido lo que nos temíamos hace años y que en reiteradas ocasiones advertimos que podía pasar en esta zona si no se actuaba y se ponía fin a su degradación” y han recordado que a propuesta del PP se aprobó en Pleno elaborar un Plan Director para el Centro que contemplaba las acciones para su recuperación. “Tres años después no se ha tomado ninguna medida”.

La situación debe atajarse con la Ley, con inversiones y con medidas políticas, porque si no se hace el centro se convertirá en una zona marginal, muy alejada de la imagen que el Ayuntamiento intenta transmitir en sus planes y proyectos turísticos.

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