Las recientes ayudas europeas conseguidas por el Ayuntamiento de Alcalá, por valor de diez millones, centraron buena parte del encuentro político organizado ayer por el Foro Oromana. En el discurso de todos los representantes políticos aparecieron los cacareados fondos Edusi, traducidos como Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado; pero especialmente estuvo en boca del portavoz del PSOE, Antonio Gómez Menacho, quien recurrió a las posibles inversiones como panacea para el futuro de la ciudad.

La mesa redonda se convocaba bajo el título de «Balance de la ciudad transcurridos tres años de las elecciones municipales». Sin embargo, en el punto de mira de los seis concejales citados en el hotel Oromana parecían vislumbrarse, más bien, las directrices para la campaña del año próximo. Entre el suspenso previsible de la oposición y el también esperado automasaje de Gómez Menacho bascularon unos “diálogos” que bien podrían haber pasado por monólogos inconexos. O bien, por lectura de programas de partido en voz alta.

Críticas y justificación
Presupuestos, infraestructuras, empleo y patrimonio fueron las materias más analizadas en el encuentro. La representante de Ciudadanos, Rosa Carro, inició las intervenciones destacando el desempleo y la escasa implantación de empresas como principales problemas de Alcalá. En la ronda final del Foro, ante las preguntas de los asistentes al acto, Carro eludió tratar sobre la exconcejal de Ciudadanos, Esther Ruiz, y la acusación al partido de financiación ilegal; apuntando que su formación se comprometía a «devolver al Ayuntamiento el dinero que no hubiera utilizado su grupo».

A continuación, Lola Aquino, portavoz del Grupo Andalucista, planteó el que acaso fuera el discurso mejor estructurado, repasando las carencias en cada área e incidiendo en la organización municipal –«verdadero talón de Aquiles del Ayuntamiento»– o en «los altos niveles de pobreza». En alusión a los fondos Edusi, Aquino señaló que las propuestas del gobierno «no van a servir de nada sin generar confianza colectiva».

Por su parte, María Fernández, de Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña, se refirió a la línea «continuista» de la alcaldesa Ana Isabel Jiménez, y valoró negativamente la economía, al haber «privatizado servicios públicos» o haber apostado «por un sistema neoliberal», que favorece a las «grandes corporaciones, como Ruy o Bricomart», y no al comercio local.

Como portavoz de Alcalá Puede, Pedro Nieto focalizó su intervención en el trabajo de su grupo, en la renuncia a cobrar las asignaciones municipales y en sus iniciativas para incrementar los gastos sociales. Nieto criticó, además, la «división interna del PSOE». «No pueden pedir apoyo a la oposición si no se entienden entre ellos», apuntó.

En el tramo final, María del Carmen Rodríguez Hornillo, del Partido Popular, reprobó «la falta de planificación» del equipo de gobierno, que ejecuta «acciones puntuales con un perfil electoralista y apagando fuegos». Hornillo tiró de refranero para ironizar sobre la actitud propagandística de la alcaldesa y sus delegados, diciendo que «el buen paño en el arca se vende».

Cerró Gómez Menacho, portavoz del Grupo Socialista, ensalzando los «importantes acuerdos alcanzados» –léase Innovar–, la reducción de la deuda a 48 millones y del número de parados, el apoyo a emprendedores, las mejoras en colegios o las becas a deportistas. Discurso que sonó, una vez más, a automasaje y a justificación ante los objetivos no alcanzados, que atribuyó a las «limitaciones de la legislación estatal».

Periodista y guionista. Doctor en Periodismo y Máster en Guión y Narrativa Audiovisual. Interesado en la cultura en (casi) todas sus manifestaciones: literatura, música, cine, artes plásticas...

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