Desde que robaran casi un kilómetro de vías el pasado mes de febrero, las obras del tranvía de Alcalá a Sevilla siguen siendo una incógnita en cuanto a vigilancia se refiere. Sin detenciones ni recuperación del equipamiento, la Consejería de Fomento aún no ha repuesto los materiales sustraídos en el tramo afectado, situado entre la barriada de La Liebre y la SE-40.
Pero, más allá de esa reposición, la pregunta al organismo de la Junta es directa: ¿se han reforzado los controles en el entorno de la infraestructura? A esta cuestión, la Consejería responde con evasivas, señalando que tras producirse el robo, se celebró una reunión el 21 de febrero en la que «se abordó el refuerzo en la coordinación de la vigilancia de la obra civil ya ejecutada, tanto con Policía Local como con la Policía Nacional».
Es decir, según la Consejería, la vigilancia del tranvía «se abordó», aunque no aportan información concreta sobre si se están ejecutando o no las labores de seguridad e inspección específica de una obra que no solo se retrasa por este tipo de delitos –la construcción comenzó en el verano de 2008–, sino que incrementa su coste a medida que se reproducen los hurtos o los actos de vandalismo.
Sin respuesta de la Junta, la pregunta se traslada a la Policía Nacional que no aporta datos del supuesto refuerzo de la vigilancia que se había anunciado, ni del número de efectivos empleados en la seguridad. Eludiendo las evasivas, la respuesta de la Policía es más tajante: «No podemos ofrecer información sobre ese asunto».
Puesta en marcha
A las dudas sobre la vigilancia, se suma la gran incógnita sobre este proyecto, que no es otra que conocer con exactitud cuándo se pondrá en marcha la Línea 1 del Metro de Sevilla hasta Alcalá de Guadaíra. La última fecha apuntada por la administación es la de 2019, aunque existen numerosas dudas de que pueda finalizarse para ese año.
Culminado recientemente el tercer y último tramo de la obra civil –correspondiente al trazado que conecta el Parque Tecnológico con la estación Pablo de Olavide–, la Consejería de Fomento trabaja ahora en la planificación de las siguientes actuaciones: contratación de los sistemas de energía, señalización y comunicaciones.
Por delante quedarían también la construcción de cocheras o la adaptación de los sistemas ferroviarios a los requisitos establecidos por la Comisión Europea.