La suciedad en el Guadaíra y su ribera se extiende desde hace más de dos semanas, cuando se produjeron las principales inundaciones. Desde entonces, las ramas y troncos que suelen dificultar el cauce del río han aumentado; lo cual requiere, según los grupos ecologistas consultados,  de una «limpieza superficial» —no un drenaje—, así como un acondicionamiento del entorno para «evitar posibles situaciones de riesgo entre los viandantes».

El delegado de Medio Ambiente Casimiro Pando ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir una cita para plantear la limpieza del río Guadaíra y su entorno, que tras las últimas lluvias y crecidas del caudal ha acumulado ramas y follaje en diversas zonas, siendo una de las más visibles la base del puente de Carlos III o los senderos del parque de Oromana.

Según fuentes municipales, todavía no se ha concretado una fecha para el encuentro entre ambas partes —Ayuntamiento y Confederación—; y, por tanto, tampoco puede estimarse un calendario para las intervenciones.

 

Periodista y guionista. Doctor en Periodismo y Máster en Guión y Narrativa Audiovisual. Interesado en la cultura en (casi) todas sus manifestaciones: literatura, música, cine, artes plásticas...

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