Un estudio realizado por el servicio de Endocrinología y Nutrición Clínica del Hospital Universitario de Valme ha constado la gran eficiencia diagnóstico-terapéutica alcanzada durante los últimos ocho años por este centro en la patología nodular tiroidea. El balance realizado sobre la incidencia del cáncer de tiroides en el área sur de la provincia de Sevilla, neoplasia más frecuente del sistema endocrino, avala tanto la optimización de su capacidad diagnóstica (superados más del doble de detecciones de casos), como el alto nivel resolutivo y calidad asistencial (elevado grado de satisfacción ciudadana).

Los nódulos tiroideos son producto del crecimiento anormal de las células, formando un tumor dentro de la glándula tiroides. Aunque la mayoría de los nódulos tiroideos son lesiones benignas, se estima que entre el 5-10% de los casos pueden tener naturaleza maligna (cáncer de tiroides). Su prevalencia aumenta linealmente con la edad. Mientras que por palpación de la glándula sólo el 4-8% de la población adulta presenta nódulos, pueden identificarse hasta en la mitad los adultos cuando se realizan estudios ecográficos.

El riesgo de malignidad en un nódulo tiroideo es independiente de que sea o no palpable; por lo cual, una vez identificado, requiere un estudio específico para establecer su naturaleza. En consecuencia, se convierte en uno de los principales motivos de derivación a Endocrinología.

Aumento en el diagnóstico de tiroides en Sevilla Sur

El servicio de Endocrinología y Nutrición Clínica del Hospital de Valme ha realizado un estudio analizando la incidencia y características histológicas y pronósticas de los cánceres de tiroides diagnosticados en el Área Sanitaria Sur de Sevilla desde el 2012 hasta el 2020, cuyos hallazgos se han comunicado en el reciente congreso nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Sus autores han identificado un incremento significativo y progresivo en el diagnóstico de cáncer de tiroides en el periodo estudiado. Así, mientras que en el periodo entre 2012-2014 se diagnosticaron 81 casos, el número de cánceres de tiroideos diagnosticados ascendió a 139 entre el 2015-2017 y a 196 entre el 2018-2020.

Los autores concluyen que el incremento tan marcado en los casos se justifica en gran medida por la ampliación de la capacidad diagnóstica del centro. Esto es debido a la puesta marcha en la última década de diversos cambios en los circuitos diagnóstico-terapéuticos  en el manejo del nódulo tiroideo en Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla. Para ilustrarlo, señalan cómo en el año 2012 se diagnosticaron 28 casos de cáncer de tiroides para lo que fueron necesarias 405  punciones de tiroides; mientras que en el año 2020 el número de cánceres diagnosticados fue de 64 para lo cual fueron necesarias menos punciones (353).

Eficiencia y calidad asistenciales

En el modelo organizativo instaurado en el Hospital Universitario de Valme confluyen varias líneas de actuación innovadoras, tal y como destaca el coordinador de esta dolencia en el servicio de Endocrinología, Guillermo Martínez de Pinillos: «los primeros cambios significativos en el manejo tradicional del nódulo tiroideo en nuestro centro se llevaron a cabo paralelamente tanto en el ámbito de los estudios citológicos como en el de la ecografía al inicio de la década pasada».

Por un lado, el servicio de Anatomía Patológica implementó en 2012 la Clasificación de Bethesda´ para informar de forma estandarizada los resultados de las citologías tras punciones de nódulos tiroideos por aguja fina. Si bien el uso de dicha clasificación está ya ampliamente instaurado en la actualidad, el Hospital Universitario de Valme fue pionero en su incorporación, favoreciendo la sistematización e interpretación de los resultados de la citología tiroidea, mejorando la comunicación entre los endocrinólogos, radiólogos, cirujanos y patólogos y permitiendo protocolización de las indicaciones quirúrgicas en el centro.

El abordaje radiológico del nódulo tiroideo también inició cambios significativos en ese periodo, de la mano del especialista Francisco Campoy. El modelo tradicional vigente desde hacía décadas mediante el que se elegía para punción y citología aquellos nódulos de mayor tamaño, fue sustituido progresivamente por un abordaje más selectivo por el que se establece la preferencia en base a las características ecográficas del mismo, aumentando así su rendimiento diagnóstico.

La creciente especialización de los profesionales implicados en esta patología en los servicios de Endocrinología y Radiología permitió que se fueran actualizando los protocolos del centro para incorporar las últimas recomendaciones basadas en las publicaciones científicas más relevantes en el campo.  Esta dinámica de trabajo cooperativo se ha mantenido posteriormente con la incorporación por parte de Radiología de Ignacio Garrido, especialista en radiología intervencionista con alta experiencia en el campo que ha contribuido a afianzar los logros adquiridos.

Otro aspecto relevante ha sido la puesta en marcha del Subcomité de Tumores Endocrinos en el año 2017. Integrado por las cinco especialidades médicas implicadas en el abordaje del nódulo tiroideo y el cáncer de tiroides (Endocrinología, Radiología, Anatomía Patológica, Oncología y  Cirugía Endocrina), se trata de un órgano interno del centro en el que se debate el abordaje diagnóstico y terapéutico de los casos clínicos de mayor complejidad, contribuyendo así a tomar decisiones de forma conjunta. 

La actuación más reciente y de mayor impacto a nivel organizativo en el servicio de Endocrinología, producida en el año 2018, es la creación de una consulta monográfica de acto único para la patología nodular tiroidea. Se trata de un dispositivo de alta resolución que surge para optimizar la respuesta asistencial ante el crecimiento en las derivaciones para el estudio de la patología nodular tiroidea registrado en los últimos años en el centro.

Clave de la alta resolución tiroidea

La consulta monográfica está a cargo de especialistas en Endocrinología formados y con experiencia en ecografía tiroidea y punciones ecoguiadas, dotados de un ecógrafo con imágenes de alta resolución. Esto permite ofrecer una atención integral en acto único en la que se engloban tanto datos clínicos como analíticos y ecográficos.

En los casos indicados, se realiza también la punción del nódulo tiroideo en el mismo acto a cargo del endocrinólogo permitiendo acordar una segunda cita de recogida de resultados pocos días después. Este ágil manejo de la patología ha repercutido en una gestión más eficiente de los recursos y en un alto grado de satisfacción de los pacientes, que ven reducidos no sólo el número de citas necesarias para el proceso sino también los tiempos de espera diagnósticos.

La jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición, Mª Victoria Cózar, destaca cómo la consulta ha ido incrementando progresivamente su actividad desde su inicio, habiendo registrado en el año 2020 el máximo de derivaciones para nuevo estudio desde su creación, con 221 casos, y en la que se realizaron el 34,2% de las punciones tiroideas generadas en el Hospital Universitario de Valme.

Señala a su vez los ajustados  tiempos de respuesta de la misma para la primera cita, con una media de demora de 16 días, y cómo la reducción en el número de citas y desplazamientos al centro hospitalario han resultado especialmente beneficiosos en el contexto epidemiológico ocasionado por la pandemia por la COVID-19.

Esta nueva dinámica asistencial se ha integrado plenamente en los circuitos diagnóstico-terapéuticos del nódulo tiroideo vigentes en el centro y ha contribuido a complementar la actividad que previamente se desarrollaba en exclusividad por el servicio de Radiología, facilitando la absorción del aumento de  demanda de estudios de nódulos tiroideos con el incremento de la calidad asistencial.

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