El Consorcio de Transportes Metropolitano del Área de Sevilla ha puesto en marcha una experiencia piloto con un autobús eléctrico que unirá Alcalá con Sevilla. Se trata de la línea M-121 y M-122 que explota la empresa Casal.
En principio, la prueba se llevará a cabo sin viajeros, para analizar todas las cuestiones de funcionamiento. Según la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio «se está usando para las primeras pruebas en Sevilla» y se medirá el ahorro de CO2 de las baterías, el consumo de energía del vehículo en funcionamiento, la duración de carga y tiempo de recarga, porcentaje de consumo de las baterías y otras cuestiones operativas como distancias recorridas, registro horario, ubicación, velocidad, tiempos de paradas y tiempos de inactividad.
El autobús eléctrico es de la marca Iveco, modelo WAY, tiene unas dimensiones de 10,7 metros de largo por 2,3 metros de ancho, más estrecho de lo habitual, lo que hace que sea especialmente atractivo para su puesta en servicio en centros históricos de las ciudades, donde las dimensiones del callejero suelen ser más reducidas.