Asociaciones ecologistas de la comarca de Los Alcores, sociedad ecologistas Alwadi-ira de Alcalá de Guadaíra y el Colectivo Solano de El Viso del Alcor denuncian el impacto del Rally Andalucía 2021 en su 3ª etapa en Alcalá de Guadaíra. Denuncia la realización del Rally en plena época reproductora, sin considerar su afección a zonas de gran valor de conservación. Como la ZEPA de Écija-Osuna, la IBA-237 Campiña de Carmona o la ZIAE Campiña de Carmona-Arahal. Estas son únicas a escala peninsular por su valor paisajístico y por la biodiversidad que contienen.

Amenaza a la biodiversidad

Esta carrera ha discurrido por las principales campiñas de Sevilla y Cádiz. En ella han participado decenas de vehículos que han discurrido por paisajes agrarios, muy sensibles. Además, de gran importancia ecológica para la conservación de las aves esteparias, un componente de la biodiversidad muy exclusivo de este territorio y seriamente amenazado por las acciones humanas. Entre las principales especies que habitan estas campiñas destacan el sisón, la avutarda, el aguilucho cenizo, la carraca, la ortega o la ganga, todas ellas amenazadas de extinción e incluidas en diferentes catálogos de especies en peligro. Una característica especial de estas aves es que prácticamente todas anidan en el suelo y son por ello muy vulnerables a las molestias humanas.

El paso de numerosos vehículos a gran velocidad ha podido alterar gravemente, de manera directa o indirecta, el comportamiento reproductor de esta avifauna tan singular. A pesar de ello, los ecologistas denuncian que se ha organizado este rally en plena época reproductora, sin considerar su afección a zonas de gran valor de conservación. Como la ZEPA de Écija-Osuna, la IBA-237 Campiña de Carmona o la ZIAE Campiña de Carmona-Arahal, únicas a escala peninsular por su valor paisajístico y por la biodiversidad que contienen, teniendo la etapa 3º Alcalá de Guadaíra como punto de llegada.

El déficit pluviométrico, otro «hándicap»

La coincidencia de este evento con un año de gran déficit pluviométrico en una fechas en las que normalmente está todo seco ha empeorado aún más el impacto ambiental negativo del rally. No tanto por el ensordecedor ruido de los vehículos, sino por la enorme cantidad de polvo levantado en el transcurso de la carrera. Este no solo afectará a las aves, sino a los cultivos y al resto de organismos que habita la campiña.

Para la celebración de este tipo de eventos es imprescindible la consideración del impacto ambiental que puedan causar. Lo que debiera condicionar para su desarrollo la selección de los lugares, así como de la época del año en que se lleven a cabo. En ambos casos debieran ser los ambientalmente menos sensibles. La alternativa de basarse en criterios en los que prime la aridez, el llano y la estela de polvo que dejan los vehículos como reclamo para la popular carrera del desierto puede ser tremendamente perjudicial para numerosas especies amenazadas.

Tampoco es lo más recomendable el fomento colateral de este tipo de prácticas tan impactantes en áreas ya de por sí muy alteradas por proyectos de gran repercusión ambiental negativa. Estas, como las grandes transformaciones agrarias recientes o el despliegue masivo y generalizado de instalaciones de energía renovable. La celebración de esta carrera podría invitar a ciertos practicantes de esta actividad a recorrer estos parajes emulando a los participantes en la misma.

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