Muros y techos mojados, clases encharcadas e instalaciones deportivas inservibles, ese es el panorama que se han encontrado estudiantes y profesores del IES Albero a su vuelta al Instituto tras el temporal.
Aunque estas inundaciones vienen produciéndose desde la creación del centro en 1989, el problema se creía solucionado cuando el pasado agosto la Consejería de Educación destinó 70.000 euros a las obras de reparación de las instalaciones, prolongadas hasta octubre. Una medida que, no obstante, no sólo no ha resuelto la cuestión, sino que costó a padres, profesores y todo el equipo directivo años de lucha y esfuerzo. Una lucha que se han visto obligados a retomar, como anunció la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del IES en los últimos meses, y que no consiguió atención hasta el pasado 6 de marzo, cuando tras incesantes llamadas, el AMPA y el Equipo Directivo del centro fueron nuevamente atendidos por el Jefe de Infraestructura de la Consejería de Educación en Sevilla, Eloy Díaz. Según la presidenta del AMPA, Isidora Rodríguez, la Delegación aseguró que contactará con la empresa que llevó a cabo las obras en agosto, y que «intentarán enviar a una persona para que vea in situ el problema».
Ya el pasado mes, incluso algunos padres y madres de manera independiente acudieron al Defensor del Pueblo con la queja, medida que el AMPA aplaudió.
«Continúa nuestra preocupación porque no ocurra ninguna desgracia, y no pararemos nuestras idas y venidas a Delegación hasta que no nos solucionen el problema», aseveró Rodríguez.