El Ayuntamiento formulará un recurso administrativo para poder seguir adelante con la creación de un bypass para el tráfico en la Plaza Cervantes y la reurbanización de la calle La Mina que la dotará de más espacios peatonales y hará accesible el molino subterráneo bajo el Teatro Gutiérrez de Alba. «Frente a la estrategia del PP de paralizar cualquier proyecto que suponga una mejora para la ciudad y en particular la transformación y modernización del centro, el Gobierno mantendrá su línea de trabajo para evitar el grave perjuicio que la portavoz del PP, Sandra González, quiere ocasionar a los alcalareños, sólo para obtener rédito personal», ha asegurado en un comunicado.
Hay que señalar El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha suspendido cautelarmente la construcción del baipás para conectar la Plaza Cervantes con Conde de Guadalhorce. Atiende así la petición de medida cautelar de suspensión solicitada por el PP contra el acuerdo adoptado por el Pleno municipal el pasado 17 de septiembre de 2020. Se trata del Estudio de Detalle, aprobado en solitario por el gobierno, para la apertura de una nueva calle que conectaría la Plaza Cervantes con la calle Conde de Guadalhorce y que implicaría tener que demoler dos viviendas, una de ellas un edificio histórico con más de 100 años que debería de haber estado protegido en el PGOU.
Para el gobierno, la creación de una nueva calle entre la Plaza Cervantes y la calle Conde de Guadalhorce es una obra fundamental para la movilidad en la ciudad y para poder dar forma al nuevo diseño urbano del casco histórico, ya que funcionará como alternativa a la calle Nuestra Señora del Águila, cuando se realice la reforma de esta emblemática vía.
El Ayuntamiento recurrirá el auto judicial dictado por el TSJA a raíz de la petición del PP para paralizar temporalmente el proyecto y viene a dilatar la ejecución de una obra que supondrá una notable mejora para la ciudad y para los alcalareños, en especial para los vecinos del centro. La medida no supone que el proyecto de creación de una nueva calle entre la Plaza Cervantes y la calle Conde de Guadalhorce no pueda llevarse a cabo. La suspensión es una medida cautelar y no definitiva. Desde el Equipo de Gobierno están convencidos de que «el proyecto saldrá adelante pese a las estrategias legales de quienes quieren paralizar el progreso de la ciudad».
El Ayuntamiento alcalareño ofrecerá argumentos técnicos y legales para levantar la suspensión sobre esta obra. Además explicará en la documentación del recurso el perjuicio que la paralización de esta obra supone para los ciudadanos que se ven privados de una solución al tráfico en una zona con muchos problemas de circulación, así como de la reforma de la emblemática calle Nuestra Señora del Águila, no sólo en su aspecto estético, sino también en la creación de nuevas infraestructura de saneamiento que son muy necesarias en este punto.
Además el retraso en las obras puede suponer un perjuicio muy grave para la ciudad al poner en riesgo los fondos europeos con los que se financia al proyecto.
La creación de una nueva calle que permita realizar un bypass de tráfico en el centro urbano, según el gobierno, «es un requisito fundamental para poder desarrollar un proyecto mucho más amplio que contempla la remodelación de todo el entorno para convertirlo en un lugar para el encuentro, el ocio y las compras tanto de los alcalareños como de los visitantes». El propósito es descongestionar el tráfico que ahora sufre la calle Nuestra Señora del Águila.