La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Alcalá de Guadaira a tres personas por su presunta participación en un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico, desarticulando un punto de venta cannabis en la calle Profesor Emilio Menacho. Se trata de un local que aparentaba ser una asociación cannábica, cuando en realidad no tenía autorización para realizar dicha actividad. En el momento de la inspección del establecimiento se comprobó que estaba repleto de personas que no cumplían la medidas higiénico sanitarias, llevándose a cabo la intervención de hasta casi cuatro kilogramos de marihuana y hachís en sus diferentes estados.
Local sin autorización
La investigación se inició a finales del pasado año cuando la policía tuvo conocimiento por varias fuentes de la existencia de un local que pudiera estar dedicándose a la venta de hachís y marihuana y que para evitar la actuación policial y eludir su responsabilidad penal podría estar simulando ser una asociación cannábica que facilitaba marihuana con fines terapéuticos.
Después de realizar indagaciones e investigaciones, la Brigada local de Policía Judicial de la Comisaría de Alcalá de Guadaira, pudo comprobar que el local no tenía concedida autorización para ejercer dicha actividad.
El establecimiento disponía de medidas de seguridad como puerta blindada y telefonillo con cámara, permitiendo la entrada a menores y personas que no eran socios, pudiéndose determinarse que muchas personas que lo frecuentaban no consumían en el mismo sino que salían del establecimiento con las sustancias estupefacientes.
Contraviniendo la normativa sanitaria
Fruto de las pesquisas policiales el pasado día 25 de enero se procedió la inspección del local, hallando los investigadores en el interior de la supuesta asociación cannábica hasta 25 personas incumpliendo la normativa sanitaria sobre la COVID-19, no respetando la distancia social y utilizar mascarillas, siendo propuestas para sanción.
En el interior del establecimiento se intervinieron hasta casi cuatro kilogramos de marihuana y hachís en sus diferentes estados (cogollos galletas y capsulas), las cuales superaban los niveles de tetrahidrocannabinol legalmente establecidos en la normativa que regula este tipo de asociaciones, con un valor de mercado de 10.500 euros.
Los agentes, además pudieron comprobar que el local se encontraba enganchado ilegalmente a la red eléctrica, motivo por el que se imputo a uno de los detenidos el delito de defraudación de fluido eléctrico.