Alwadi-ira – Ecologistas en Acción, en representación de la Plataforma contra la Incineración de Residuos en Los Alcores, ha presentado 16 alegaciones al Plan de residuos no peligrosos de la provincia de Sevilla (2020-2035) y su Estudio Ambiental Estratégico. El Plan contempla la incineración de 260.460 toneladas de residuos en cementeras de Andalucía, entre ellas  Cementos Portland Valderrivas, en Alcalá.

La Plataforma considera que el documento presentado por la Diputación Provincial debería respetar la legalidad en lo referente a las cementeras Portland Valderrivas, S.A. y en Cosmos, S.A., ya que la primera no dispone de autorización ambiental para poder quemar residuos como combustibles alternativos en el horno de clinker y a la segunda no se lo permite el PGOU.

«El Plan no estudia los efectos potenciales de la incineración junto a núcleos de población, ni los derivados de su transporte, almacenaje y manipulación», según los ecologistas. «Tampoco tiene en consideración que las fábricas de cemento no están diseñadas para incinerar residuos ni su personal se encuentra cualificado para el ejercicio de dicha actividad». Además, insisten, en que «el Plan no sigue el principio de jerarquía en la gestión de los residuos y no valora los costes sanitarios y medioambientales de la contaminación que emite Portland Valderrivas» que, señalan, es «la industria que más contribuye al calentamiento global por emisiones de dióxido de carbono en la provincia». Por otra parte, la Plataforma echa en falta documentación que argumente las propuestas del plan y una mayor participación de agentes sociales, usuarios y expertos en su elaboración.

Adelante Alcalá también ha presentado alegaciones al Plan publicado el pasado mes de septiembre. Desde el grupo municipal de esta formación defienden que el «plan de residuos debe reconsiderarse respetando el orden de actuaciones: reducir, reutilizar, reciclar y, por último, incinerar». «Esta actividad deberá hacerse con las mayores garantías para proteger el suelo y el aire de nuestra ciudad. Para ello, es necesario dar tiempo para el desarrollo de una nueva normativa europea, que nos garantice que el impacto medioambiental sea el más reducido posible», sostienen.

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