Tras una reunión celebrada entre la Junta Directiva de la AMPA y la Junta de delegados representantes de cada clase, las familias han decidido de forma unánime que los alumnos no acudan a clase, una medida adoptada con carácter indefinido en este inicio del curso 2019-2020.
Durante la tarde del día 3 de septiembre tuvo lugar una reunión en el CEIP Antonio Rodríguez Almodóvar en la que los diferentes asistentes convocados mostraron su inquietud y preocupación por «la falta de seguridad» derivada de las obras de construcción del edificio de primaria. Las familias realizaron una visita al centro, donde comprobaron de primera mano, el estado en el que se encuentra las zonas colindantes a la obra de ampliación de la segunda fase y que afectan directamente a los más de 450 alumnos matriculados para este nuevo curso.
Como medio de separación entre la zona del patio delantero, donde están ubicadas dos caracolas dobles, y la zona de obra, se ha instalado una «valla de seguridad» que, según las familias, «no está bien anclada al suelo», y desde la que «se puede acceder sin ningún tipo de seguridad a la zona de obra», principalmente desde uno de sus extremos.
Por otro lado, las obras de unión de los edificios de infantil y primaria están situadas junto a la entrada de una de las tres caracolas dobles. Como resultado, queda un espacio «carente de seguridad» y de acceso libre para los pequeños a la zona de obra con un desnivel de más de un metro de profundidad, «sin ninguna protección» que impida la caída de algún alumno. Asimismo la construcción de un aula en el comedor, única zona común del centro, «dificulta la evacuación del mismo en caso necesario».
La AMPA y los delegados de cada clase «han verificado» que el centro «no reúne las medidas de seguridad necesarias» para que los más de 450 alumnos inicien el curso sin riesgo para su integridad física.
Seis años de masificación
El CEIP Antonio Rodríguez Almodóvar se inauguró en el curso 2014/2015. Actualmente cuenta con tres caracolas dobles y dos aulas que ocupan parte del comedor y la antigua sala de profesores, ya que los espacios del edificio de infantil son insuficientes para alojar a los más de 450 alumnos que dan clases en el centro. Un colegio que en la actualidad tiene que convivir con las obras de construcción del edificio de primaria, de las zonas deportivas y con los problemas de seguridad que estas conllevan.
Este es el sexto año consecutivo en el que los alumnos del CEIP Antonio Rodríguez Almodóvar no dispondrán de aula de usos múltiples porque está siendo utilizada como aula, ni de instalaciones deportivas, biblioteca, salón de actos, gimnasio, aulas y baños de primaria. «La situación es tan grave que los niños no tienen ni siquiera espacio para disfrutar del recreo», explica el AMPA, por lo que los 450 alumnos deben utilizar los «corralitos» de infantil por turnos, al igual que el servicio de comedor.