«Estaba en Sevilla viendo el Corpus con mis amigos cuando me llegó la nota por SMS», afirma Iván Sánchez Sánchez, un alumno brillante del IES Cristóbal de Monroy, que tras conocer su nota de Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad –conocida como Selectividad–, tuvo que sentarse para asimilar que había conseguido su objetivo. Aspira a ser médico y «con un 9,85 es posible matricularse en Medicina», sostiene tras un suspiro que da buena muestra del esfuerzo y sacrificio que le ha requerido. Lo que no sabía en ese momento es que, además, había obtenido la mejor nota de Alcalá. Fue su madre, por teléfono, quién se lo comunicó muy emocionada. Además, Iván se examinó el 25 de junio para conseguir el Premio Extraordinario de Bachillerato en la provincia de Sevilla. 

Para este médico en potencia, primero de Bachillerato fue «más duro», porque «estaba obsesionado con la nota», dado que «me exigen mucha nota para Medicina». Sin embargo, «este segundo me lo he tomado de otra manera» y al final «he acabado sacando un diez de media». Pero este alumno destacado del Monroy no siempre quiso ser médico. Cuando era pequeño, y todavía estudiaba en las aulas del CEIP Silos, «un día quería ser astronauta y al siguiente arquitecto». Fue con el paso de los cursos cuando se fue dando cuenta de que su futuro estaría ligado a la sanidad.

A pesar de su preparación, reconoce que «el día antes no podía dormir» y «tenía mucho miedo por las asignaturas de letras». «A ver si no iba a ser capaz de estudiar tanto en tan poco tiempo, pero lo llevaba al día y no me costó tanto». También admite que el compañerismo no brilla en las aulas, pero él se queda con un sabor agridulce por los compañeros que se han esforzado bastante, tienen medias muy altas y no pueden entrar en las carreras que desean. «La Selectividad no es justa», porque «no se puede evaluar en tres días el trabajo de años», lamenta.

De la etapa que ahora cierra, recuerda con especial admiración a la profesora Nuria Herrera, de Biología, porque «ha sido un referente». Ella decía que «la clave del éxito es la organización» y «es cierto». Estudiar requiere de «un trabajo diario» y «mucho esfuerzo». Iván sostiene que «aunque es una obligación, todo tiene un lado positivo» y «este año es el que más he disfrutado, aunque me decían que iba a ser el más duro por Selectividad». Iván Sánchez es un joven «metódico, constante y responsable», así lo describe su madre, Ana Sánchez, que lo observa con admiración durante la entrevista.

Tan metódico, que primero estudiaba las asignaturas más teóricas como Lengua e Historia y, posteriormente, Matemáticas y Química «que me gustan mucho y las usaba para relajarme», explica. De hecho son las dos asignaturas en las que ha sacado diez en Selectividad. La prueba de matemáticas «encajaba con su gusto», aunque reconoce que «la gente estaba muy disgustada» y comprende la polémica generada por su dificultad. Con respecto al debate del examen único en todos los territorios de España, Iván no lo considera «equitativo», porque «los temarios no son los mismos, por lo que no puede ser el mismo examen». «Sí se podría equiparar el nivel», matiza.

El sistema educativo tiene mucho que mejorar, como «las condiciones en las que se dan las clases» y «los recursos que destinan». Él mismo ha sufrido esa precariedad, estudiando el Bachillerato Tecnológico en vez del de Salud –el camino lógico para acceder a Medicina– por la falta de profesores de Francés en el centro. «No es lo que yo quería estudiar y me tuve que conformar». Si todo va según lo ha planeado, cuando abandone el sistema educativo accederá al sanitario, que también «está chungo», bromea. «Cuando vas a un hospital de Andalucía ves que las condiciones de trabajo son pésimas», lamenta.

Ahora, Iván tiene un verano por delante para descansar. Cree que lo aprovechará para sacarse el carné de conducir y disfrutar de algún viaje con los amigos, aunque todavía no le ha dado tiempo para planear nada. «Dicen que es el mejor verano de la época de estudiante».También tendrá más tiempo para sus hermandades: San Mateo, Cautivo y San Pablo (Sevilla). A las que les dedica todo el tiempo libre que no invierte en estudiar.

El IES Cristóbal de Monroy ya le ha trasmitido que «es un orgullo» haberlo tenido como alumno y que «ha puesto el listón muy alto».

Selectividad: 97,6% de aprobados

Las notas de la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad y Pruebas de Admisión, conocidas como la Selectividad, han dejado buen sabor de boca en los cuatro Institutos de Enseñanza Secundaria de Alcalá que cuentan con Bachillerato: Al-Guadaíra, Cristóbal de Monroy, Tierno Galván y Albero. Un 97,6% de los 250 alumnos examinados ha aprobado la prueba realizada entre el 11 y el 13 de junio. Los alumnos conocieron sus calificaciones el pasado jueves 20 de junio.

En comparación con el curso anterior, ha subido el porcentaje de aprobados en dos puntos. No obstante, en 2018 el número de alumnos fue mayor, sumando en total 293 frente a los 250 que se han presentado en esta ocasión. Por petición de la comunidad educativa no se desglosan los datos por centros para evitar comparaciones.

Tras la Selectividad, los estudiantes comenzaron a presentar las solicitudes de admisión a las universidades andaluzas para el próximo curso, en un plazo que permanecerá abierto hasta el 5 de julio. La solicitud de preinscripción se formaliza por Internet a través de la web del Distrito Único Andaluz.

Licenciado en Periodismo. Actualmente La Voz de Alcalá, Sevilla Actualidad y En Andaluz. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.

Deja un comentario