Alwadi-ira –Ecologistas en Acción– ha presentado escritos en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, personándose en el proyecto de explotación avícola promovido por Herpafe, situado junto a las urbanizaciones Las Tinajas, San Vicente y San Antonio.

El proyecto, según los ecologistas, «no acredita que se disponga de concesión administrativa para el aprovechamiento de aguas subterráneas y, en el caso de disponer de ella, deberían de señalarse los metros cúbicos autorizados en la concesión». Además, insisten en que «no se menciona la sobreexplotación del acuífero Sevilla-Carmona, ni su contaminación por nitratos y nitritos». Asimismo, el proyecto recoge que «no es necesario evacuar el agua residual, ya que es consumida en su totalidad por la propia granja o se eliminará por evaporación solar», circunstancia que consideran «difícil de conseguir» con los datos facilitados: «El agua utilizada es del orden de entre uno o dos litros por metro cuadrado (15 litros por minuto)», a lo que hay que sumar la cantidad de agua generada por las lluvias. En el proyecto «echamos en falta un sistema de recogida de lixiviados, más las aguas de lluvias y una fosa estanca de almacenamiento de aguas residuales».

En relación con los olores, el estudio ambiental indica que «serán minimizados aplicando diferentes sistemas». Los ecologistas indican que «es evidente que se producirán olores desagradables para los vecinos de la zona, generándose un ambiente no propicio para la salud. En todo caso, echamos en falta referencia expresa al Libro de Registro de Gestión para el estiércol».

Alwadi-ira entiende que «se esquiva el problema de las emisiones de agentes contaminantes». En otros, advierten que se emitirán óxido nitroso, amoniaco y metano; elementos inevitables en una macrogranja como la que se pretende. Dado el carácter «difuso» de dichas emisiones y la dificultad de su control mediante valores límites, «debería aplicarse las mejores técnicas disponibles».
Por otra parte, según la memoria, «se reutilizarán cuatro naves antiguas, con cubierta de placas de fibrocemento». Las naves, construidas en los años sesenta, albergarán un total de 42.840 gallinas. En todo caso, señalan, «debería desmantelarse el amianto con un gestor de residuos autorizado y tratamiento adecuado del material». Asimismo, el reglamento determina que el número de aves en zona cubierta no puede ser superior a seis por metro cuadrado, circunstancia que «no se cumple, ya que se pretende introducir nueve por metro cuadrado».

Alwadi-ira considera «no acreditado el interés público de la explotación», motivo por el que exigen que «se amparen el derecho a la protección del medio ambiente y a la salud de las personas».
El proyecto de explotación avícola dista unos 1.000 metros del núcleo urbano, zona donde se encuentra un supermercado Mercadona, la última parte de la urbanización de Los Pinares de Oromana y la urbanización Oromana, de reciente construcción. En dirección norte, a 500 metros, se encuentra el hotel La Boticaria y la hacienda de Zafra. En dirección Sur Este, a 500 metros se sitúa la urbanización La Galbana y a 1.000 metros el centro de mayores Residencial Siglo XXI. El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en elaboración por el Ayuntamiento, califica la zona como Suelo Urbanizable Ordenado.

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