Estos pases garantizarán la circulación a vecinos con domicilio cercano al recinto ferial

La calcarenita o albero típico de la Feria es una roca muy común en localidades de la provincia de Sevilla como Estepa, Osuna y en la comarca de Los Alcores, que comprende los municipios de Carmona, El Viso del Alcor, Mairena del Alcor y Alcalá de Guadaíra. Geológicamente, su formación se remonta a cinco millones de años durante la transición del periodo geológico desde el Mioceno al Plioceno, cuando este sector de la Cuenca del Guadalquivir era una plataforma marina poco profunda sobre las que se formaron playas con sedimentos arenosos y abundantes restos de animales.

Esta calcarenita de origen marino es la que da color al acerado de albero de la Feria de Sevilla. Desde el punto de vista etimológico, la palabra albero proviene del latín albus, que significa de color claro, en alusión al tono de este material. Sin embargo, desde una perspectiva geológica, la palabra albero hace referencia a la roca sedimentaria llamada calcarenita, ha explicado la Universidad de Sevilla (US) en una nota de prensa.

El Museo de Geología de la US alberga muestras de esta calcarenita y otras rocas sedimentarias. Muchas de ellas fueron recogidas en el año 1850 por el fundador del Gabinete de Historia Natural y rector de la Universidad de Sevilla Antonio Machado y Núñez, como recoge en su libro inventario. La calcarenita está compuesta principalmente por granos calcáreos formada a partir de sedimentos detríticos marinos que contienen abundantes restos de organismos, como conchas y dientes de tiburón.

El albero: origen marino

El profesor e investigador del departamento de Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola de la Universidad de Sevilla, Fernando Muñiz, explica que el origen marino de la calcarenita se reconoce por la abundancia de los restos fósiles que contienen. Entre ellos se encuentran “restos de conchas marinas, dientes de tiburón, caparazones de erizos, huesos de ballenas, algas calcáreas y madrigueras de cangrejos”, entre otros, detalla el docente del Museo de Geología de la Universidad de Sevilla (Mugus).

“Hay estructuras sedimentarias conservadas en las calcarenitas que nos indican que eran playas con una alta energía y un fuerte oleaje producido por tempestades. Otras estructuras se corresponden con el escape de agua debido a fenómenos de licuefacción y probablemente a terremotos de gran magnitud”, explica Antonio Romero, docente e investigador del departamento de Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola y director del Mugus.

El óxido de hierro da el color al albero

El tono distintivo del albero en Sevilla se debe a la presencia de óxido de hierro en la calcarenita, que le otorga tonalidades entre amarillo y pardo. El albero se popularizó en el siglo XX con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Desde entonces, esta roca ha tenido múltiples aplicaciones a lo largo de la historia, casi siempre con fines constructivos, explica el profesor Adolfo Miras, perteneciente también al departamento de Cristalografía y Mugus.

La calcarenita ha sido utilizada históricamente en construcciones emblemáticas como la Giralda y el edificio de la Real Fábrica de Tabacos. Además, ha tenido aplicaciones industriales, como la fabricación de cal y cemento, y actualmente se investiga su potencial como acumulador de energía térmica en plantas termosolares.

Deja un comentario