Un jurado popular enjuiciará a partir del próximo día 17 de mayo en la Audiencia Provincial de Sevilla al acusado de asesinar y robar a el Chicho en el mes de septiembre de 2022 Alcalá, hechos por los que la Fiscalía le reclama un total de 29 años de prisión.
De este modo, está previsto que el juicio comience el día 17 de mayo con la constitución del jurado, la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento y la declaración del acusado, tras lo que el día 21 comparecerán los testigos y el día 22 los peritos.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público reclama para el acusado 25 años de cárcel por un delito de asesinato y cuatro años de prisión por un delito de robo con violencia, así como que, en concepto de responsabilidad civil, indemnice con un total de 111.000 euros a las hermanas y los sobrinos del fallecido.
La Fiscalía relata en su escrito que los hechos tuvieron lugar entre las 10:00 y las 13:00 horas del día 24 de septiembre de 2022, cuando el acusado, «con ánimo de obtener un beneficio económico ilícito y para facilitar apoderarse de los bienes» de la víctima, «decidió acabar con su vida» cuando ambos se encontraban en un descampado de la carretera Alcalá-Dos Hermanas.
Según la Fiscalía, el acusado estranguló a la víctima
En ese momento, y según el relato del Ministerio Fiscal, el encausado «atacó» a la víctima y le golpeó en la cabeza con un objeto contundente, causándole una fractura craneal y provocando que el fallecido cayera hacia atrás, lo que, «junto a la intoxicación etílica y con cocaína y opiáceos que tenía, supuso una merma en su posibilidad de defensa».
Esta circunstancia fue aprovechada por el investigado, que le ató entonces las manos con bolsas y le colocó alrededor del cuello unas bolsas de plástico y una tela, entrelazadas «para constituir un lazo con un palo, a modo de torniquete, estrangulando a su víctima, ya indefensa», y «acabando en ese momento con su vida».
La Fiscalía añade que, a continuación, el acusado abrió la riñonera del fallecido y se apoderó de la cartera y de la cartilla bancaria de la víctima, yéndose de compras a un establecimiento comercial donde adquirió un teléfono móvil por importe de 99 euros «proveniente del dinero sustraído a la víctima», todo lo cual ha sido intervenido por la Policía.