Estado actual de la Plaza de las Cortes. Víctor Fernández

Un estudio realizado por Alwadi-ira sobre la cobertura arbórea de la ciudad ha desvelado que en Alcalá existen al menos 558 espacios a reforestar, incluidos alcorques y parterres de todos los tamaños. El volumen total de árboles alcanzaría el millar, según las conclusiones reflejadas en un informe final. El trabajo se inició en 2022 con el objetivo de sensibilizar sobre la situación del arbolado urbano y fue presentado el pasado 14 de marzo en la Biblioteca Municipal Editor José Manuel Lara con la intervención de los miembros del grupo ecologista que han desarrollado el estudio y sus conclusiones: Francisco José Torres, David Cristel, Joaquín Díaz y Rocío Martínez. Torres y Cristel introdujeron la temática y la metodología empleada en el trabajo. Incidieron en la importancia fundamental que poseen los árboles en la vida por los múltiples beneficios que producen. También se apuntó como la ribera del Guadaíra y el pinar de Oromana maquillan los datos globales de la masa arbórea en Alcalá, ya que «encubren la gran falta de arbolado en el casco urbano».

Para la obtención de los datos se ha usado el programa ITree Canopy del Servicio Forestal de EEUU y ha permitido cuantificar la masa arbórea de barrios, distritos o centros educativos. Según este departamento se recomienda, al menos, un 40% de cobertura de dosel arbóreo para las ciudades. Este mismo departamento establece que estas previsiones pueden variar y, así, puede subir hasta un 60% en zonas montañosas y de bosques o bajar hasta un 20% en zonas agrícolas o de pastizales y 15% en zonas con clima desértico. Alcalá, con un 15,20% de cobertura arbórea, se mantiene lejos del 20%.
«No podemos dar como normalizada una situación en la que sólo unos pocos ciudadanos puedan disfrutar de arbolado en sus calles, en sus plazas o jardines particulares mientras que otros tengan que desplazarse de su zona de residencia para disfrutar de las mismas condiciones», afirman en el informe.

Acto de presentación del estudio de masa arbórea en Alcalá.

La parte nuclear de la presentación la desarrolló Joaquín Díaz, coordinador del trabajo, que expuso la gran cantidad de alcorques y parterres vacíos o sellados en calles, avenidas y plazas. También indicó ejemplos de podas severas que se efectúan con criterios estéticos «provocando enfermedades en determinadas especies», dijo Diaz.
Los ecologistas concluyen que «las podas que se realizan en el arbolado de Alcalá son improcedentes, ya que ni hay conflictos con el entorno más cercano ni hay riesgo de caídas de ramas y por lo tanto de suponer un peligro para los peatones, ni de producir un beneficio inmediato en el árbol; más bien todo lo contrario, las podas, en muchos casos, son tan excesivas y salvajes que acaban en un plazo más o menos corto con la vida del árbol». Ahondan además en que «no es descartable que la enfermedad de los naranjos y la de muchos olmos sean consecuencia de las podas, ya que estas son heridas que permiten la entrada de patógenos, y nunca se utiliza pasta cicatrizante». La mayoría de las quejas que ha planteado Alwadi-ira en los últimos años tienen que ver con podas salvajes o a destiempo.

También se han detectado «árboles muy afectados por la sequía y otras condiciones desfavorables» como la presencia de un hongo en los naranjos agrios en el puente del Dragón, la Nocla, rotonda de entrada a Alcalá por carretera de Sevilla, plaza de las Cortes, calle Barrio San José, entre otras. Alwadi-ira ha priorizado en el estudio el arbolado de las plazas porque «son lugares de encuentro de ocio y convivencia y deben convertirse en pequeñas islas de vegetación que alivien la nula presencia de árboles en las calles de Alcalá» y que «sirvan para mejorar la calidad de vida» de sus habitantes. Uno de los ejemplos más preocupantes expuestos en la presentación fue el de la Plaza de las Cortes, donde existe un núcleo alto de población y una escasa cobertura arbórea en la zona. Según el estudio, en esta plaza hay 26 alcorques vacíos, algunos de ellos sellados. Los ecologistas señalan que quedan entre 25 y 30 árboles paraísos y otros tantos naranjos pero muy afectados. En la plaza de la calle Juan Ramón Jiménez, en la zona norte de Alcalá, se sitúa otro núcleo con una alta densidad de población y una escasa cobertura arbórea. Existen 13 alcorques vacíos, seis en la plaza y otros siete en el acerado, casi todos sellados. También la Plaza de la Zarzuela, próxima a la calle Silos, contaba con cinco árboles y dos palmeras, pero en la actualidad solo queda un solo árbol, seis alcorques vacíos y dos parterres que se podrían reforestar. Los ecologistas señalan la intervención de 2020 en la Plaza de España, frente al colegio Pedro Gutiérrez, como una «oportunidad perdida» para la reforestación, con grandes espacios de albero sin arbolar. Además de las plazas, también inciden en zonas ajardinadas y rotondas con césped y muy poco arbolada.

Rocío Martínez explicó las aportaciones del grupo ecologista para mejorar la cobertura arbórea de la ciudad. Explicó que es fundamental que Alcalá posea una Ordenanza Municipal de arbolado así como un Plan Director de Arbolado Urbano. También ahondó en la importancia de la Educación Ambiental y la participación de la ciudadanía en las plantaciones y las iniciativas de planificación ambiental. Faltaría un monitoreo para seguir de cerca el estado de los árboles y unificar criterios de mantenimiento. Martínez insistió en «cuidar mejor lo que ya existe y aumentar». En el acto se lanzó un mensaje a la nueva delegada de Medio Ambiente, Luisa Campos, allí presente. «Tiene un reto muy grande porque tiene mucho trabajo atrasado».

Licenciado en Periodismo. Actualmente La Voz de Alcalá, Sevilla Actualidad y En Andaluz. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.

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