Reyes no lo ha tenido fácil. Hace 20 años, su madre sufrió un tumor cerebral que la dejó totalmente dependiente. Ha sido ella, junto a su padre, la que la ha cuidado hasta hace poco. Además, el hermano de Reyes tiene un 72% de discapacidad, y desde que su madre ingresó en una residencia dos años atrás, también ha sido ella la encargada de cuidarlo. Ahora, «cuando ya más o menos reconduzco un poquito mi vida», su padre es víctima de un ictus que lo ha dejado postrado en la cama.
Después de más de 20 años juntos, la pareja ha sido separada por primera vez. Es por ello que Reyes pide que su padre sea ingresado en la misma residencia que su madre y puedan estar juntos. Explica la dependencia emocional que tienen el uno del otro, que incluso asegura que está verificada por el psiquiatra que atiende a su madre. «A mi padre lo que le faltaba era dormir en la residencia de mi madre», explica Reyes.
La hija de este matrimonio ha solicitado lo que se conoce como Reunificación Familiar, para intentar que sus padres puedan estar juntos. Pero reconoce que la burocracia es lenta, y que «esto puede tardar años». Aún así, ella no pierde la esperanza y presiona para que la solicitud se tramite de carácter urgente.
Ayuda económica
Reyes compartió un vídeo en sus redes sociales explicando la situación y pidiendo ayuda, «sobre todo económica, para comida, aseo y, sobre todo, para sufragar la deuda de mi padre». La alcalareña reconoce que su progenitor tiene una trampa de 20.000 euros, «que se había callado para no preocuparnos», derivada del pago de la plaza de su mujer en la residencia.
Dos empresas alcalareñas se han unido a la causa y han puesto en marcha sendos sorteos para recaudar fondos. La mano roja, un estudio de tatuajes; y MJ Nails, un negocio de manicura, son los establecimientos que recaudarán dinero para Reyes y su familia.