Con el inicio del curso escolar, se han incrementado las protestas de los usuarios que solían tomar la línea E de Alcalá Bus. Este servicio de transporte urbano, que completaba el recorrido hasta el IES Tierno Galván, no se encuentra en funcionamiento, con el consiguiente perjuicio para los alumnos que realizan sus estudios en el instituto del Campo de las Beatas.
Hasta el momento, el aviso de Alcalá Bus (tanto en Internet como en papel) únicamente informaba de que la empresa Ruiz, S.L., que gestiona dicho medio de transporte, “deja de prestar el servicio de la línea E” para el nuevo curso de Secundaria 2018-2019 “hasta nuevo aviso”. Sin embargo, ni desde la empresa ni desde el Ayuntamiento se explican los motivos de esta carencia, como tampoco se adelantan fechas para que entre de nuevo en uso.
La única alternativa que se plantea, según ha comunicado esta misma mañana el Ayuntamiento, es “reforzar” la línea regular A con parada en el IES Tierno Galván en “las horas en las que se pueda producir una mayor demanda y ocupación por parte de los usuarios, que coincide habitualmente con los horas puntas de salidas y entradas de este centro educativo”.
A pesar de haberse difundido el aviso desde el 13 de septiembre, la falta de este autobús ha cogido por sorpresa a numerosos usuarios (sobre todo, estudiantes y profesores del Tierno Galván), quienes, el pasado 17 de septiembre, con el comienzo de curso en Secundaria tuvieron que soportar largas esperas en la parada más cercana al instituto.
La queja se ha hecho visible, principalmente, en redes sociales, donde los alumnos han calificado la situación de “indignante y desesperante”, pues tuvieron que esperar durante largos minutos “la llegada de la línea A, a pleno sol, bajo (lo que queda de) la parada”. A la tardanza de esa línea, se sumó, además, la falta de espacio en el autobús, que se tuvo que marchar dejando a numerosos alumnos en la parada a la espera de un nuevo paso por la zona.
Este recorrido, que antes completaba la línea adicional E, ahora será cubierto por la línea regular A; lo cual implica, según los alumnos, “mayores retrasos y tiempo perdido en transbordos de un autobús a otro”. Y todo ello, como apostilla una usuaria, con el perjuicio que ocasionará en los estudios. “Nos consta en el expediente, nos quita tiempo de sueño, de descanso y, como es obvio, nos influye de forma negativa en nuestro rendimiento y en nuestros resultados”, afirma.