Más allá de los indicadores del primer semestre de 2018, la preocupación de los alcalareños por los robos acaecidos en las últimas semanas sigue latente, como se comprueba, por ejemplo, a través de las redes sociales.
Entre los casos más sonados del último mes, se encuentra el atraco producido el 2 de agosto en la joyería Parra, ubicada en el barrio de La Paz, donde tres encapuchados, que portaban armas de fuego, destrozaron el mobiliario de la tienda, golpearon a un empleado y sustrajeron dinero y joyas del taller. Uno de los atracadores fue detenido, aunque se le puso en libertad con medidas cautelaras poco después, el 10 de agosto.
Un día más tarde de ese robo, en la madrugada del 3 de agosto, la Cervecería Santa Lucía era asaltada por su sótano, en el que se conservaban productos y una caja fuerte con la recaudación; mientras que el día 6 una tienda de telefonía de la calle Mairena sufría un robo mediante alunizaje. Con este, son ya cuatro los robos que ha sufrido dicho negocio desde que abriera en 2014.
A estos asaltos en comercios, se sumaban los robos y tentativas de robo ocurridos en domicilios, como el edificio de viviendas del número 10 de la Plaza del Perejil, donde se vieron afectadas tres casas.