La madrugada del 16 de mayo de 2022, un hombre de 42 años intentó violar y matar a una amiga que fue a darle un porro en Alcalá de Guadaíra. Un acuerdo con la Fiscalía y con la víctima ha permitido rebajar la pena de doce a ocho años de cárcel que la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha impuesto al delincuente de Alcalá de Guadaíra juzgado por este doble delito, el de homicidio y agresión sexual, en grado de tentativa.
Todo lo sucedido la madrugada del 16 de mayo
Los sucesos, que el condenado ha reconocido, se dieron a las 4:30 horas de la madrugada del pasado 16 de mayo de 2022. El hombre, Rafael L.B, de 42 años, le pidió a su amiga un porro. La chica cogió uno de su casa y se dirigió al domicilio de Rafael para dárselo. Cuando la chica llegó, el delincuente le dijo que esperase un momento y fue a la cocina a coger un cuchillo de unos 50 centímetros. Ella, rápidamente, intentó huir pero él la agarró del brazo y la metió a la fuerza en la vivienda, golpeándole la cara, tirándole del pelo y llevándosela a su dormitorio.
Una vez entrados en el dormitorio, la tiró a la cama pegándole golpes y le gritaba que «o la violaba o la mataba». De esta forma, intentó quitarle la chaqueta para tocar los pechos de la víctima, pero no lo consiguió gracias a la resistencia y oposición de ella, que consiguió huir de él y ir en busca de la puerta de salida.
El sufrimiento de la víctima no termina ahí, ya que, las llaves estaban puestas en la puerta y, en ese tiempo, al delincuente le dió tiempo a coger de nuevo el cuchillo y apuñalarla en la espalda y en la pierna izquierda. Mientras le clavaba el cuchillo le decía «me vas a meter preso, me vas a buscar una ruina, te tengo que matar». Aún con todo lo ocurrido, la víctima consiguió escapar del condenado y refugiarse en casa de su primo.
Secuelas en la víctima tras sufrir el intento de violar y matar por parte del condenado
Todos estos hechos dejaron graves secuelas a la víctima. Además de distintas heridas y contusiones en su cuero cabelludo, la espalda, la pierna izquierda, la frente y los ojos, la chica acabó con un trastorno adaptativo moderado y necesita un tratamiento farmacológico y psicoterapéutico.
En la sentencia del 15 de mayo de este año, la Sala condenó a Rafael L.B. a dos años de cárcel por el intento de violación y a seis años de cárcel por el intento de homicidio. Además, durante quince años, no podrá acercarse a la víctima en menos de 200 metros y deberá indemnizarla con 23.808,55 euros, 13.808,55 euros por las lesiones y secuelas y 10.000 por el daño moral.