Colada de lava / IGME

El volcán de La Palma continúa expulsando lava tres semanas después de la primera erupción. Ahora, al material magmático se le han sumado rocas de gran tamaño, algunas similares a una vivienda, que bajan junto al río de lava del volcán arrasando todo a su paso. De esta forma, el poder de destrucción es aún mayor.

Además, el pasado sábado se registró una nueva rotura que provocó coladas en varias direcciones. Horas más tarde, debido a la rotura, terminó por derrumbarse.

En total, son 1281 viviendas y edificaciones destruidas desde la primera erupción. Las hectáreas arrasadas por la lava y las rocas del volcán ascienden a 525, 77 y 132 de cultivos. Asimismo, la columna de cenizas y humo alcanzó este domingo los 3500 metros y este lunes se espera un giro del viento, lo que provocará un desplazamiento del penacho de cenizas.

Lo que más preocupa en estos momentos es el avance de un nuevo río de lava que se espera que se una al principal. Este fluye por la zona norte de la montaña de Todoque y ha arrasado terreno virgen. En el caso de que siga el mismo camino que la colada principal, llegaría al mar. Los expertos, además, no descartarían un nuevo derrumbe.

La otra colada que preocupaba a los expertos, la que alcanzaba el Polígono del Callejón de la Gata, ha estado parada el fin de semana. No obstante, se continúa en alerta por si alcanzara el punto limpio de la zona.

Periodista. Comunicando y aprendiendo de todo a mi alrededor. Involucrada en el periodismo social.

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