La NASA ha anunciado en una convocatoria de prensa el hallazgo de una posibilidad «extremadamente pequeña» de que chocar con el asteroide Bennu, de 500 metros de diametro, dentro de casi un siglo y medio: en 2182.
Según han informado, tras una visita a los alrededores de la Tierra en septiembre de 2135, esta gigantesca amenaza, en forma de dado espacial, podría ver modificada su trayectoria, dando lugar a la posibilidad de que, tras el paso por un «ojo de cerradura gravitacional», entre en una ruta de impacto directo con la tierra en 2182.
El asteroide Bennu viaja a 100.000 kilómetros por hora y al chocar con la Tierra liberaría la energía de 70.000 bombas atómicas como la de Hiroshima, con un cráter de cinco kilómetros de diámetro.
Pese a que la posibilidad de que esto ocurra ha aumentado hasta un 0.057%, esta sigue siendo una «extremadamente pequeña» posibilidad, aunque ya hay fecha para ella: el 24 de septiembre de 2182.