El presidente de la Junta, Juanma Moreno, confirmaba este martes en rueda de prensa lo que ya se venía presagiando. El cierre perimetral entre las provincias ya es historia. Esta medida, que entrará en vigor la medianoche del miércoles al jueves, ha devuelto la ilusión a aquellos andaluces que ya planeaban una escapada a la costa. Sin embargo, esta relajación en las restricciones no pasa por alto la incidencia acumulada en los municipios, por lo que la Junta ha decidido prorrogar hasta el 9 de mayo las medidas en estos lugares.
Todos aquellos municipios que tengan una incidencia acumulada superior a 500 o más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, mantendrán el cierre perimetral y no podrán acoger a ningún no residente. Esta medida afecta a los términos municipales de Almonte y Cartaya, en Huelva, y de Barbate, en Cádiz.
Esta circunstancia afecta a las playas de Matalascañas en Almonte, y Nuevo Portil y El Rompido en Cartaya. En Barbate, la playa urbana de El Carmen, las de El Chorrillo, Caños de Meca y parte de la playa de Zahara y El Retín.
Tasas de incidencia
A dos días de que los comités de alerta provinciales revisen las restricciones en distritos de alta incidencia, el término de Almonte presenta una tasa de incidencia de 967 casos por cien mil habitantes. Esta cifra se acerca, además, al cierre de la actividad no esencial. Por su parte, Cartaya, cuenta con una incidencia de 627 casos por cien mil habitantes.
Asimismo. Barbate tiene una tasa de 811 casos y se encuentra, además, entre las 114 localidades andaluzas que superan los 500 casos por cada 100.000 habitantes fijada por la Junta como criterio para el cierre perimetral. 37 de ellas superan la tasa de 1.000 casos que obliga a suspender la actividad no esencial.