La máxima autoridad sanitaria de Canadá, la doctora Theresa Tam, ha hecho unas controvertidas recomendaciones sobre la práctica del sexo en el país, que se deberá realizar sin besos y con la mascarilla puesta como prevención contra el coronavirus.

Uno de los aspectos más curiosos de estas declaraciones es el hecho de que poco después del inicio de la pandemia esta misma doctora señalase que los asintomáticos no tenían que usar mascarillas, que incluso podrían aumentar el peligro de contraer el virus.

En sus actuales “recomendaciones sanitarias”, Tam ha añadido que la masturbación es la práctica sezual de menor riesgo durante la pandemia y que la forma de solucionar gran parte del riesgo si dos personas tienen relaciones sexuales es evitar el “contacto cara a cara”; en los casos en los que no se conviva con la pareja o si la pareja tiene mayor riesgo de contraer el virus. La mascarilla, además, deberá cubrir nariz y boca, como es habitual en contextos normales. Señaló también que había “pocas posibilidades” de contraer el virus por fluidos vaginales o semen.

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