He comentado en otra ocasión, en este mismo lugar, la distinción habitual en ética entre forma y contenido. Detrás de ella se encuentra la idea de que un razonamiento lógicamente correcto nos permite descubrir el bien y el mal, y construir, por tanto, una moral válida de manera objetiva y universal, libre de prejuicios y sesgos culturales.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]

Si ya eres socio inicia sesión