Hace tiempo, mucho tiempo, que un asesor-gerente de una empresa municipal desaparecida, como tantas otras, que, además, ganaba una pasta gansa, tuvo una buena idea que duró poco tiempo: poner unos toldos en la céntrica calle La Mina.

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]

Si ya eres socio inicia sesión