Cuántos años se va a repetir la misma imagen, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es el tiempo que este edificio lleva en este estado. Una imagen real de la situación en la que se encuentra nuestro precario patrimonio histórico.

Se puede apreciar una señal de tráfico donde se indica la prohibición de aparcar en ambos sentidos. La camioneta encargada de recoger las juncias, no solo no respeta la prohibición, sino que, además, contribuye a conformar una imagen de fondo bastante antiestética. ¿Quién o quiénes se encargan de cuidar estos detalles? La realidad ni se debe ni se puede modificar. Pero la estamos soslayando.

Deja un comentario