Los aparatos para los ejercicios físicos que había para mayores junto al Centro de Salud del Campo de las Beatas han desaparecido sin saber quién ha sido el autor de la orden y los motivos. Normal. Este periódico denunció el lamentable estado en el que se encontraban y para evitar las críticas se desmantelan, quedando solo el que se aprecia en la fotografía. «Muerto el perro se acabó la rabia», dirían. Esperemos que se dé alguna explicación por parte de algunos responsables y el destino de los aparatos. Mucha propaganda, mucho predicar el ejercicio saludable y, al final, se suprimen sin participación ciudadana y sin intervención vecinal.

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