Muchas de las infraestructuras educativas presentan un deterioro importante y necesitan grandes inversiones para solventar las carencias que dificultan el día a día del alumnado. Las aulas de Secundaria están saturadas, la adaptación de El Madroño se está haciendo con cuentagotas y la pista deportiva prometida para enero se está empezando a construir ahora. A esto hay que añadir que las obras del nuevo instituto se iniciarán en el último trimestre de este año si se cumplen los últimos plazos anunciados por la Consejería de Educación y que no estará finalizado hasta dentro de tres. El IES Leonor de Guzmán continúa esperando la autorización de la Junta para que el Ayuntamiento acometa la adaptación del centro al ciclo de panadería. El Albero también aguarda a que la Delegación Territorial reactive la reparación de la cubierta. 

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