Un pequeño luchador del Club Milu ha protagonizado un reencuentro de película. Grabado en vídeo, el Club de Lucha organizó un encuentro y uno de sus integrantes fue llamado a luchar al ring pero con una sorpresa, tenía que hacerlo con los ojos vendados.

Con la venda puesta, el pequeño se pone en posición de lucha para hacer frente a su rival, que resulta que no es otro que su padre, al que lleva meses sin ver debido a su profesión, militar.

Aún con el uniforme puesto, recién llegado de su servicio, el padre comienza a luchar con su hijo, sin oponer resistencia para facilitar las maniobras de lucha libre debido a la diferencia de tamaño. Tras un par de forcejeos, la entrenadora del Club Milu le da una palmada en el hombro al joven luchador y este se quita la venda.

Tras un par de segundos de perplejidad asimilando la situación, no tarda en lanzarse a los brazos de su padre para darle un fuerte abrazo, al que también se suma la hermana del luchador del Milu, que estaba presenciando la escena del reencuentro.

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