La cámara no hace al fotógrafo, sino el fotógrafo es el que hace a la cámara. Es un dicho que llevo acuñado desde hace bastante tiempo.

Lo ideal: tener una buena cámara y un buen fotógrafo. Es el caso del alcalareño Rafael Ramos Pérez. Rafael ha avanzado a pasos agigantados en la fotografía. Su especialidad en fotos de la naturaleza y su fauna es muy conocida, junto con la de su hermano Javier. Puedo dar fe de las magníficas fotos realizadas en distintos lugares españoles y extranjeros, de paisajes, plantas y animales de todo tipo en sus distintas expresiones, a través de las diversas exposiciones realizadas. Su progresión y aprendizaje han ido aparejados a su modestia como persona.
Con esta exposición, Rafael, como él mismo expresa, busca en sus fotografías la belleza, la originalidad en la composición, que puede pasar inadvertida en el ambiente cofrade. Para ello, ha utilizado las nuevas tecnologías fotográficas, para plasmar la Semana Santa alcalareña que, como manifiesta, debe tener unos componentes primordiales tales como respeto, emoción y sentimiento.

Me ha sorprendido gratamente el atrevimiento de esta exposición, distinto a lo que nos tenía  acostumbrados, como fotógrafo de naturaleza. También aquí,  el fotógrafo ha manejado la cámara con precisión, buscando detalles gráficos imperceptibles de todo tipo, pero a la vez identificativos de las distintas hermandades.

En las fotos de los detalles —tal vez podría haber ampliado algunas de ellas— Ramos expresa una sensibilidad, sabiduría y personalidad que transmiten conocimiento al público. Ha buscado y encontrado la belleza de las imágenes, ha manejado las luces y las sombras, ha sabido captar la esencia, el interior, las insignias, los incensarios, los cirios, las manos… Muchas de ellas merecen ser carteles de Semana Santa.

Posiblemente no están todas las fotos que con tanto cariño ha montado. Ha querido exponer una colección, en vez de imágenes determinadas, pero ha conseguido emocionar con fotos de distintos tamaños y contenidos. Su cromatismo está muy conseguido. No obstante, además de las hermandades, las agrupaciones y grupos religiosos que procesionan en Semana Santa están también representadas. Este fotógrafo sí ha hecho a la cámara.

La exposición
Inaugurada el 8 de marzo en el Museo de la ciudad,  con la asistencia de numeroso público cofrade, amigos y fotógrafos,  la preparación de esta muestra realizada entre los años 2014 y 2017, consta de un centenar de fotografías en color, de dos tamaños (50 x 75 cm y 30 x 45 cm), muy bien montadas sobre tablero, bastante bien positivadas y bien explicadas en las cartelas.

Las ha expuesto por orden de salida de las distintas hermandades (22) y con un espacio separador entre unas y otras. Cada hermandad tiene el mismo número de fotografías con ajuste al conjunto de imágenes en su salida.

Rafael ha pensado en casi todo. Ha preparado con minuciosidad la presentación, los intervinientes, el cartel anunciador, la ejecución musical de su hijo Jesús con interpretaciones al piano de marchas procesionales y la intervención de Jesús Navarro, muy vinculado al mundo cofrade, con  los regalos a los distintos capataces cofradieros de una foto con la imagen del llamador de su paso. Todo un entrañable detalle.

Desde el 8 de marzo hasta el 1 de abril en el Museo.

Director de La Voz de Alcalá desde 2000. Fotoperiodista de la Agencia EFE y diversos medios como ABC, El Correo de Andalucía y la revista Triunfo.

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