Un año más, Alcalá de Guadaíra se echó a la calle para disfrutar de la salida procesional de su patrona, Nuestra Señora del Águila Coronada. Cientos de personas abarrotaban la puerta del Santuario, congregadas por el fervor popular y la devoción de su pueblo. Probablemente, fue una de las procesiones con más afluencias de los últimos años.

Como cada 15 de agosto, día de la Asunción de María, de forma puntual, coincidiendo con el ocaso, se abrían las puertas del Santuario para dar comienzo a una procesión más que esperada. Con el cortejo ya en la calle, y tras una salida complicada, los costaleros del Perdón ponían a la Virgen del Águila en la calle. Tras la primera revirá con el sol cayendo de telón de fondo, avanzaba para bajar por la Cuesta de Santa María, camino del Centro. Allí, en la calle Herreros, engalanada para la ocasión por los vecinos y el grupo joven de la Hermandad, le esperaba una petalada. Una tradición perdida que lleva camino de recuperarse y consolidarse.

Reportaje gráfico: Francisco Amador

Licenciado en Periodismo. Actualmente La Voz de Alcalá, Sevilla Actualidad y En Andaluz. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.

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