Fotografía de la Hermandad Sacramental de La Borriquita

La noche del viernes 17 de febrero, se dio a conocer el nombre de la persona que realizará el Pregón del Corpus, en la décimo cuarta edición de la Exaltación Eucarística de Alcalá de Guadaíra, que este año de 2023 tendrá lugar el viernes 26 de mayo, y que pronunciará David Rivera López.

Para ello, miembros del Consejo de Gobierno de la Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Archicofradía de Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento, se desplazaron a la parroquia de San Agustín de la localidad, asistiendo al último día del solemne Quinario dedicado al Santísimo Cristo de la Bondad, para hacer la proclamación pública del nombre del pregonero en la popular y Sacramental Hermandad de la Borriquita, a la que pertenece desde su infancia, por tradición familiar.

Una vez finalizada la Procesión Claustral y la Bendición con Su Divina Majestad que puso fin a los cultos, el Hermano Mayor, D. Fernando Casal, indicó a los hermanos que llenaban la nave del templo lo que iba a acontecer. Tomó la palabra el Presidente de la Sección Adoradora Nocturna de la ciudad, D. Juan Jorge García García, explicando que el acto del anuncio se celebraba allí por ser la persona designada para pregonar las fiestas del Corpus alcalareño, hermano de dicha Hermandad, y además, una persona muy vinculada a la misma. Y como también sus mayores le habían inculcado la devoción al Santísimo Sacramento, citando que su abuelo materno, D. José Antonio López Ramos (q.e.p.d) formó parte del Turno de Adoración Nocturna formado por el recordado párroco D. José Luis Portillo en los años de la fundación de la parroquia de San Agustín, como una forma eficaz de atraer a los feligreses y de difusión de la devoción eucarística.

Tras el aplauso que llenó el templo, el pregonero pronunció unas palabras de agradecimiento, manifestando su deseo de realizar una glosa del Señor Sacramentado y de la fiesta del Corpus en Alcalá que llegue al corazón de los alcalareños, y les haga apreciar aún más la riqueza espiritual de la presencia de Dios en el Pan de la eucaristía.

Finalizó el acto con los parabienes de los presentes, así como con las habituales fotos del recién nombrado exaltador, tanto con los hermanos de la Adoración Nocturna como con los distintos grupos de su propia Hermandad.

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