No se ven las grandes grúas. De aquella época que Alcalá parecía Nueva Yolk, que es como un dominicano pronuncia la capital del reino del capitalismo. Cuando las plumas se montaban y desmontaban como si no hubiera un mañana y si no eras un emprendedor inmobiliario no eras nadie. Pero algo se está moviendo. 

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]

Si ya eres socio inicia sesión