Buscando para conmemorar, en este noviembre, a los que consumieron su día, los difuntos, efímeros en griego, «seres de un día», hallo, en la Greek Anthology, los siguientes:
Nº 341, de Proclo, que habla así en recuerdo del maestro y para su futuro: «Yo, Proclo, fui un licio de linaje, al que Siriano educó como sucesor de su enseñanza. Esta tumba, común, acogió los cuerpos de ambos, y ¡ojalá el lugar abrace también sus almas!».

CONTENIDO EXCLUSIVO

Hazte socio. Si ya lo eres y aún no tienes claves pídelas a [email protected]

Si ya eres socio inicia sesión