Ha sido noticia reciente que el Ayuntamiento de Alcalá ha terminado de quitar los contenedores soterrados, un sistema que según la dirección de la empresa pública de limpieza resultaba ineficiente por su elevado coste de mantenimiento y la necesidad de camiones específicos para su recogida. La medida habría sido vista como muy razonable de no ser por un detalle que demuestra improvisación: se han retirado contenedores que nunca llegaron a utilizarse, los instalados frente a la barriada de La Nocla. Estos depósitos supusieron una inversión pública para su compra e instalación y, poco después, otro desembolso para su retirada sin haber prestado servicio alguno.
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