Pregón del Corpus de Alcalá de Guadaíra. Foto: Ismael Sánchez
Pregón del Corpus de Alcalá de Guadaíra. Foto: Ismael Sánchez

A las 21:30 horas del sábado 7 de junio, comenzó el XVI Pregón del Corpus Christi de Alcalá de Guadaíra, que, organizado, como es habitual, por la Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archicofradía de Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento, tuvo lugar en la iglesia del Monasterio de Santa Clara, donde esta Institución centenaria, erigida canónicamente para toda la ciudad en la parroquia de Santiago el Mayor en la madrugada del 1 de noviembre de 1902, reside actualmente, con la Comunidad de Hermanas Clarisas, que fueron nombradas en su día Adoradoras Honoríficas, pues participan en todas las Vigilias, cultos y actos de la Sección Alcalareña.

La presidencia del Pregón estuvo conformada este año de la siguiente manera: Rvdo. Sr. D. Pedro Sola Sola, cura Párroco de Santiago el Mayor; Rvdo. Sr. D. Léonard Bakajika Ngalamulume, Capellán del citado Monasterio; Dª. Rocío Bastida de los Santos, Teniente de Alcalde y Delegada de Fiestas Mayores del Excmo. Ayuntamiento de la ciudad; D. Santiago Gallego Álvarez, Vicepresidente primero de la Confraternidad de Hermandades y Cofradías de la Vera+Cruz; D. Juan Jorge García García, Presidente de la Sección Alcalareña; D. José Antonio López Martínez, Vicepresidente de la misma; D. Juan Carlos Sánchez López, Pregonero 2025; y D. Alberto García Núñez, Presentador del mismo. Como siempre, quedó libre el centro para dejar a la vista el Sagrario, habida cuenta de que en él está Cristo Sacramentado a quien va dedicado el Pregón, y quien realmente lo preside.

Las vivencias del pregonero

El acto comenzó con la composición de la Presidencia mientras la Comunidad de Hermanas Clarisas entonaban desde el coro el conocido himno eucarístico invitatorio: «Cantemos al Amor de los amores», por el cual se llama a los adoradores a acudir a la presencia del Señor Sacramentado; seguidamente intervino el Presidente de la Sección local para, en breves palabras, dar la bienvenida, recordando la motivación por la cual se celebra anualmente este Pregón desde 2009, que no es otra que exaltar y preparar convenientemente la gran solemnidad del Santísimo Corpus Christi, al modo que lo tienen otras grandes festividades de la Iglesia Católica, como es la Semana Santa entre las más conocidas.

Siguió otro bello cántico: «Cerca de Ti, Señor», para dar paso a la presentación propiamente dicha, a cargo de D. Alberto García Núñez, quien comenzó hablando del honor que suponía ingresar en la nómina de los pregoneros del Corpus, no solo por la esencia misma del propio Pregón, el más importante de todos, sino por la importancia y categoría oratoria de todos los pregoneros que habían ocupado el atril en las quince ediciones anteriores. Hizo una bella y sentida semblanza del Pregonero, desde un punto de vista personal, dados los fuertes lazos de amistad que lo unen al mismo, destacando su bonhomía, su acendrada religiosidad y su categoría profesional.

El siguiente canto fue «El Gran Convite», dando paso a la intervención de D. Juan Carlos Sánchez López, que desgranó su Pregón en base a su experiencia y recuerdos personales desde muy pequeño, recordando datos de las antiguas procesiones del Corpus vividas de niño, o de las misas dominicales a las que asistía en el propio convento acompañando a su madre. Después fue hablando de la Eucaristía, de Alcalá, como ciudad del pan, asimilándola con Belén por su etimología, salpicando todo el texto con numerosos poemas, que fueron muy aplaudidos por los asistentes, resultando un pregón muy sentido y de rasgos y matices muy alcalareños.

Las Clarisas entregan un diploma al pregonero

Tras su intervención, las Hermanas Clarisas entonaron el conocido «Bendito sea Dios», interviniendo de nuevo el Presidente para agradecer al pregonero sus acertadas palabras y entregarle el diploma acreditativo de su nombramiento como Adorador Honorífico por la magnífica exaltación Eucarística realizada en el XVI Pregón del Corpus Christi, así como por su rápida disponibilidad cuando es requerido para algo.

Diploma cuyo texto dice así: La Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archicofradía Sacramental de Adoración Nocturna Española al Santísimo Sacramento, colocada bajo el patrocinio del Santísimo Cristo de la Vera + Cruz y Nuestra Señora Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia, otorga el título de  «Adorador Honorífico» a D. Juan Carlos Sánchez López por su magnífico Pregón del Corpus Christi, de Alcalá de Guadaíra 2025, en la XVI Exaltación Eucarística en honor, gloria y alabanza del Santísimo Sacramento del Altar. Alcalá de Guadaíra, a 7 de junio de 2025.

Finalizó el acto con el habitual canto «De rodillas, Señor, ante el Sagrario», entonado por las Hermanas Clarisas, seguido por todos los fieles presentes, y con la presidencia vuelta hacia el Tabernáculo, en señal de respeto y adoración al Señor Sacramentado, que, desde la intimidad del Sagrario había presidido tan bello y emotivo acto, a Él dedicado, a su gloria y a sus grandezas.

Firma del Libro de Honor

Ya en la sacristía, y ante la sola presencia de los que habían formado la presidencia se produjo el acto formal de la firma de Juan Carlos Sánchez López en el Libro de Honor de la Archicofradía Sacramental, aceptando el título concedido de Adorador Honorífico, lo que le hace miembro de la misma. Y, para terminar, la consabida sesión fotográfica ante el Sagrario: con su familia, con las autoridades, con los adoradores, con sus hermanos de la Hermandad del Santo Entierro que le habían acompañado…

Terminamos esta crónica insertando el poema con el que el pregonero finalizó el proemio, antes de saludar a las autoridades:

Alabado sea Jesús Sacramentado,

pan de los cielos, misterio encarnado.

Fuego sagrado que al pecho da aliento,

luz que disipa tiniebla y tormento.

Vengo a tus plantas con alma de niño,

indigno siervo, mírame con cariño.

De la tierra del pan que me vio nacer,

ante tu altar me vengo a ofrecer.

Guía mis pasos cuando hable de Ti.

Brote el verbo entre juncia y romero,

y mi voz sea eco de lo que vi.

Que en cada frase te ensalce sincero,

que el incienso de mis versos llegue a Ti,

para adorarte, mi divino Cordero.

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